|
El
más importante problema que enfrenta el presidente Chávez
con la comunidad económica internacional, es el de la credibilidad
y la confianza.
Ciertamente ha hecho el Presidente esfuerzos "comunicacionales"
para tranquilizar a los inversionistas internacionales, pero no es menos
cierto que sus actos, al menos en apariencia, van en sentido contrario.
Algo que en la distancia luce como desconocimiento o falta de perceptibilidad
de lo que la globalidad significa.
Se nota claramente que el Presidente esta siendo esclavo de sus ofertas
pre electorales, fruto de su desconocimiento total del manejo de los factores
de poder (Requisito indispensable de quien aspira a ser estadista). Ello,
lo llevo a predecir soluciones cuasi imposibles, modelos económicos
absurdamente posibles, y rompimientos radicales con las estructuras, insostenibles.
Cosa que la fuerza de los últimos acontecimientos le esta demostrando.
Todo ello es lo que la comunidad económica internacional intuye
y es en definitiva su principal escollo. Deberá el Presidente Chávez
tomar en el futuro cercano, algunas medidas de las que renegó en
momentos de excesiva euforia populista.
Entre otras medidas que la comunidad económica y los analistas
esperan, está la devaluación de la moneda, o La implementación
de un sistema de libre convertibilidad (Currency Board),la liquidación
de muchos activos que en manos del estado son absolutamente improductivos,
aunque le de otro nombre a esta medida, y el acudir al FMI en búsqueda
de una renegociación del acuerdo previo. Lo que por cierto, lo
acercara mucho a Carlos Andrés Perez, en lo que supuestamente motivo
su acción unos anos años atrás.
De esta serie de decisiones comenzaremos a analizar la de la devaluación,
a la luz de las expectativas de los analistas económicos internacionales
en los Estados Unidos.
Por más que trate de negarlo el gobierno, ya es inocultable el
hecho de que la devaluación, deberá hacerla para poder optar
a una ayuda financiera por parte de las organizaciones internacionales
correspondientes.
Veamos porque es inevitable la devaluación: 1.- La relación
de precios interna, es demasiado alta respecto a los precios externos.
La causa de este desface, es la inflación interna, que es muy superior
a la de la economía norteamericana, quien es nuestro principal
socio comercial, y cuya moneda, es la que conforma la casi totalidad de
nuestras reservas internacionales. 2.- La moneda está sobrevaluada,
lo que produce muchisima presión sobre la economía por las
expectativas que se generan en los agentes económicos que; sienten
y entienden que esta situación no será sostenible por mucho
mas tiempo, especialmente si lo relacionamos con la ya crónica
caída de los precios del petróleo, so riesgo, de producirse
una maxi devaluación con efectos seguramente devastadores sobre
nuestro ya maltrecho sistema económico. Por lo que lo aconsejable
sería, devaluar al tipo de cambio mas alto del diferencial de la
banda, que es, el que mas expectativa genera, quedando la posibilidad
futura de ajustar hacia abajo, una vez restablecido los equilibrios en
la economía. 3.- En una economía sana, debe existir una
relación armónica entre las reservas internacionales y la
masa monetaria. La cual, debe estar íntimamente ligada a la producción
interna y no a la fabricación de dinero sin base productiva (inorgánico),
el cual es generador de inflación.
Resulta obvio que en nuestro sistema monetario, dicha relación
esta alterada, y por lo tanto el exceso de liquidez producido por el presupuesto
deficitario, motiva una demanda agregada que presionara a un alza del
precio de la divisa, que al producirse, ocasionara mas incremento en la
base monetaria y en el circulante, y al no haber mecanismos expeditos
y apropiados de astringencia generara a mediano plazo "más
inflación" Opinan muchos especialistas económicos norteamericanos,
que la colocación de títulos de deuda publica tiene un limite,
el cual en nuestro caso ya esta saturado debido a la ineficiencia de nuestro
aparato productivo.
Hasta aquí algunos de los argumentos que son obligantes, impuestos
por la fuerza de los acontecimientos, pero hay otros que podríamos
calificar de muy susceptibles de caer en ellos por la tentación,
sin que esto implique emitir juicio de valor por mi parte.
1.- El presupuesto programado para el 99, es absolutamente incumplible,
aun, si no se toman en cuenta los índices de inflación esperados
y con el supuesto negado, de que los diferentes grupos de interés
no exigieran ningún tipo de reivindicación, por demás
justas, pero inoportunas.(con el perdón del pleonasmo). Una buena
solución en este punto, podría comenzar por modificar la
ley de presupuesto, que introduce demasiada rigidez en las programaciones
presupuestarias. 2.- La deuda interna. Para este momento esta fuera de
control, aproximadamente 1 billón 300 mil millones, y el gobierno
sabe que devaluando esta se diluye ( y sus efectos sobre los tenedores
de deuda, son así mismo devastadores ) 3.- Devaluar para cerrar
la brecha fiscal. Ciertamente, el devaluar produciría una cantidad
de dinero mayor al calculado para el momento en que se hizo el presupuesto,
por la vía del diferencial cambiario, solo que esto, generara una
inflación agregada, con lo que todos los cálculos hechos
para la elaboración del presupuesto se irían al traste,
se deteriorara aun mas la situación económica y no desaparecerá
el déficit, lo que obligara a una nueva devaluación, mas
temprano que tarde.
Vemos pues, que por causas obligantes, o por tentación, el gobierno
podría estar dispuesto a tomar estas medidas, para poder aliviar
su critica situación fiscal, pero una decisión así,
debería no solo atender las consecuencias del problema, sino que
tendría que estar acompañada de toda una estrategia, que
tienda a hacer desaparecer las condiciones que generaron la situación.
Por lo que deberíamos preguntarnos:¿Qué pasa, por
qué pasa, y qué hacer para que no siga pasando? 1.- Pasa;
que la principal causa que genera presiones devaluacionistas, es la Inflación
2.- Pasa, porque la Inflación es generada principalmente, por un
déficit fiscal monstruoso, que "obliga" a la fabricación
de dinero inorgánico, que a su vez genera un clima de incertidumbre
que produce expectativas inflacionarias desproporcionadas. 3.- Para que
no vuelva a pasar, no basta con devaluar. Debe en primera instancia el
gobierno, planificar una estrategia que no sea gradual, que ataque inmediatamente
la problemática del déficit fiscal, deslastrandose de los
entes improductivos que posee, aplicando el concepto de "costo de
oportunidad". Debe iniciar de inmediato una política de concesiones
para las obras de infraestructura, de manera de inducir una estimulación
del sector construcción, y en consecuencia, generar nuevas fuentes
empleo. Debe liberar de controles al aparato productivo, y debe abordar
una política monetaria y cambiaria coherente y creíble,
pero, sobre todo, realizable. Con esto garantizara el flujo de nuevos
capitales aportados por los organismos internacionales, los cuales deberán
utilizarse "solo" para la cancelación y recompra (de
ser posible) de deuda externa, liberando de esta manera la parte del presupuesto
que tiene comprometida para su servicio, además, que por ser muy
alto este monto,(el del servicio) se podrían hacer recortes efectivos
en el presupuesto, obteniendo así un doble beneficio, que se reflejara
positivamente en los índices de inflación. De no hacerse
así, de utilizar los créditos obtenidos, en una política
de corte Cepalista de la década de los 60, solo se lograra posponer
el problema , ahondar su gravedad y transitar el camino que los países
Latinoamericanos transitaron antaño.
Romulo E Lander Hoffmann
Amanecerá y veremos.
|