POLíTICA
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Desde siempre he sostenido que todos los
regimenes seudo revolucionarios, y muy especialmente el de quienes hoy
nos desgobiernan, o sea el del sátrapa, o sea, el de los rojos
rojitos, o sea… necesitan del envilecimiento de la población
poder manejarla a placer. O sea, el bienestar de la gente NO es su verdadera
prioridad. (…) Quienes hoy nos desgobiernan han logrado con marcado éxito aumentar los niveles de entropía en el sistema introduciendo factores como el debilitamiento del estado de derecho, el incremento a las violaciones de los derechos humanos, la dificultad al acceso al sistema judicial; Generando un estado de indefensión sobre aquellos a los que esta dirigido y una sensación de revancha “justa” en aquellos que se sentían - y en mucho estaban – excluidos. Mas porque como sociedad nos hicimos de la vista gorda ante el deterioro progresivo de amplios sectores ciudadanos, que por un sentimiento real de odio y/o desprecio hacia los injustamente desposeidos. Mucho de lo que pensamos es simple ineficiencia o desconocimiento de este desgobierno como; El problema de la basura, o el de la electricidad, o el de la seguridad, en realidad no lo es. El desarrollo de los acontecimientos en estos ultimos catorce años nos ha ido demostrando, sin prisa pero sin pausa que todos estos factores están fríamente calculados como diría el Chapulín. Es la misma estrategia que desde tiempos inmemorables se ha usado en TODOS los sistemas socio comunistas que se han tratado de implantar en el mundo y cuyas secuelas son harto conocidas. La intolerancia inducida, el crimen impune que genera frustración, rabia y deseos de venganza, la incertidumbre, la crisis económica y politica crónicas, el riesgo cotidiano y la sensación casi cierta de que impera la del mas fuerte y no la del mas justo. Son las situaciones con las que tendremos que lidiar una vez que salgamos, por la vía de los votos espero, de quienes hoy nos desgobiernan. Son en estos aspectos en los que mas tendremos que dar apoyo a Henrique Capriles. La tarea no será fácil es allí donde tendremos que empezar a subir cerro. Y no es metáfora. El éxito que tengamos en recuperar nuestra Democracia perdida en mala hora por no haber sabido defenderla de algunos – que no todos- que nosotros mismos elegimos en su momento, dependerá de nuestra participación en las próximas elecciones. Es en la abstención donde estará nuestra debilidad y la puerta por donde se podrían colar los indeseables. Se hace imperativo que cada uno de nosotros lleve sus dos…. Personas a votar. Amanecera y Veremos
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