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En estos días, y como consecuencia de la evolución de los sucesos políticos de nuestro país hemos tenido que ser testigos obligados de esa descomposición por la que atraviesan todos los movimientos políticos. Descomposición, a la que Ciertamente Acción Democrática no escapa y más bien como que en ella esta mucho más presente. Al menos mucho mas, que cuando lideres fundamentales como Romulo Betancourt, Ligia Vargas, Raúl Leoni, Luis Beltran Prieto, Mercedes Fermín, y tantos otros que seria interminable mencionarlos regían los destinos de este partido, que hace mucho tiempo dejo de ser por ideología SOCIAL DEMOCRATA, para solo convertirse pragmáticamente en "acción democrática". El colofón de esta cadena de desafueros y desatinos históricos en los que ha incurrido en los últimos veinte años, es la fuente que inspira este articulo.
Estaba la cucarADchita barriendo su edificio sede tratando de limpiar un poco tanto error y tanto pelón de tantos años bajo la mirada ceñuda de misio rato, cuando de repente se encontró un mediecito... y es que hace tanto tiempo que no veía uno, ¡sobre todo desde que cometió el hecho anti histórico unos añitos atrás, que en un primer instante palideció, se quedo fría de la emoción, con las manos temblorosas y el corazoncito disparado en loco vértigo
- ¿Qué te pasa?- la interrogo al momento misio rato,
- -nada- dijo- es que me quede pensando si era Claudio (el mediecito) el candidato apropiado, yo creo que es el apropiado y que todavía hay tiempo de llamarlo del exterior.
- -Ya lo creo que pienso llamarlo- replico iracundo misio rato- ¿qué te estas creyendo? El asado quien lo esta preparando soy yo. ¿Te imaginas que soy como tu, una zangarileja sin fundamento a la que todo se le olvida? Se me figura que debes estar enamorada, estas muchachas de hoy en día solo viven pensando en la vespertina y en el paseo en automóvil y en emperifollarse dizque para ir a una conferencia en el pedagogico. ¡Dígame eso! ¿Desde cuando las mujeres servirán para conferencias?. La mujer metida en la cocina y al llegar la noche, a rezar y a acostarse. ¡Cuándo las mujeres de mi tiempo!. Por supuesto que te puedo asegurar que no se me ha olvidado ponerle el orégano al asado
- Se reposo, tomo un sorbo de carato de GUANABANA con leche y al cabo de un rato agrego:
- -Sin embargo, por lo que pueda suceder voy a ver si le puse el orégano al asado
- Un minuto después regreso triunfante al cen-tro de la cocina
- ¿No te lo decía yo? ¡ya lo creo que le puse el orégano: Llame a Claudio, a Lewis, A Guillermo, a Carmelo, a... ! A mi no se me olvida nada, ¿lo has oído bien? ¡NADA!
- Majestuosamente, se tomo el resto del refresco, De Guanábana por supuesto
- Rápida como una lanzadera de telar, la cucarADchita, había recogido el mediecito del suelo, y lo había guardado en lo mas profundo de su corazón allí justo en el bolsillo delantero izquierdo.
- A todas estas empezaron a llegar a la casa de la cucarADchita todos defensores y opositores del mediecito. Era un autentico señor mediecito decían, una verdadera pieza de valor agregaban en eso la casta paloma con expresión inocente interrogo: ¿Por qué son redondos los mediecitos?
_Jesus niña: - ¡ que poco vuelo de inteligencia la tuya! - le replico la gallineta-. Los mediecitos y todas las monedas, por que si no, no se pudiesen meter por los huecos de las alcancías.
La gallineta era bachillera en filosofía y letras y todo cuanto pronunciaba rezumaba profunda sabiduría.
-Yo creo mas bien que son redondas para que corran a mayor velocidad - Arguyo el paupérrimo cucarADchero- que a los efectos era el representante más común de esta sociedad. ¿ Quien puede alcanzar una moneda que corre?. Nunca he podido agarra una ni siquiera de refilón, y si no fuera por este brillante mediecito que ahora ADmiro en las manos de la cucarADchita, estaría por creer que las monedas son ficciones inventadas por seres crueles de este partido para mortificar a los pobres de espíritu y a los limpios de corazón.
¿Es verdad que la cucarADchita se encontró un Mediecito? Pregunto el cocuyo, - si es muy cierto contesto el doctor burro- La versátil diosa fortuna ha querido hacerle don de alguno de sus alígeros favores y ha mimado su casta frente con el áureo color de la riqueza. El doctor burro muy satisfecho saco del bolsillo interior de su levita una libreta con lapicero de oro y apunto la frase que acababa de improvisar. Seria una lastima que se perdiera y se hizo el propósito de desarrollarla luego en un hermoso discurso que pronunciaría luego en la academia.
...Así, desfilaron interminablemente unos y otros, todos daban su opinión, todos disponían de la fortuna de la cucarADchita, y ella no sabia que contestar, y todavía fue mayor su sorpresa cuando al día siguiente, pudo leer en las paginas del animal independiente, diario de la localidad, la entrevista que le había hecho el Pica y huye-¿Cree usted que en la riqueza estriba la esencia de la felicidad?
-¿La Riqueza? - Que importancia puede tener la riqueza para una mujer joven como yo, ya vendrán nuevas elecciones, digo, nuevos panoramas.
En eso, el gato, aristócrata de vieja cepa, descendiente de antiguos marqueses, si bien algo arruinado, también quería visitar y cortejar a la cucarADchita consciente de la valía del mediecito que esta había encontrado solo que misio Rato, no estaba dispuesto a permitir que este la cortejara, pues ella es y seria solo de el.
También visitaron la casa CENtral de la cucarADchita la familia araña: Arañita de playa, la araña tetracauta y la araña PELUDA. Entre ellas comentaban; ¿ Ya sabrán la noticia?-
-Te refieres sin duda a la nueva rica- contesto tarántula.
-Nueva rica, esa es la palabra contesto desdeñosamente la araña común- me chocan esas ostentaciones de periodico, y todo lo demás. Ello no revela mas que baja alcurnia y deplorable vulgaridad.
-¿Pero m´hijita, ¿y quienes son las cucarADchitas? ¡ unas nadie! Recordó la Arañita de playa.
Lo que es mi casa no entra la tal cucarADchita por mas candidato DIGO, dinero que haya Adquirido de pronto y de manera muy poco decorosa por cierto -anuncio la araña peluda.
Pues bien, estamos todas de acuerdo sentenciaron las arañas nosotras no podemos olvidar que el apellido araña es ilustre y por lo tanto nuestro apoyo, digo, nuestra amistad no puede darse a ningun advenedizo.
Con esta consigna partió la Arañita de playa para su hogar, pero su firmeza de resolución sufrió un grave quebranto al día siguiente cuando supo que el príncipe pavo real, de tan buen linaje él, había invitado a la cucarADchita con su mediecito al gran baile de carnaval que este daba todos los años. Sin pensarlo mas, la Arañita fue inmediatamente a hacerle una visita a la nueva millonaria; y cual no seria su sorpresa al encontrar allí arrellanadas en sendas butacas a sus primas la araña común, la araña peluda, y la araña mona.
-Cuanto nos ha alegrado cucarADchita tu inesperada suerte, mira que un candidato así... Digo... un mediecito así, tu sabes que tus éxitos son también los nuestros, recuerda, además, que estamos medio emparentadas. Pues bien, la cucarADchita gozaba de todas las dulzuras de su recién adquirida fortuna y por ello les pregunto: ¿ Que haré con mi Candidato? Digo... mi mediecito? Y se repetía y repetía incesantemente esta misma pregunta.
-¡Buena la hemos puesto dijo Misio Rato ahora la muchacha se me va a poner llorona por que dizque no sabe que hacer ¡habrase visto! - Añadió.
Así, llego el momento de la fiesta, y el ya casi liso mediecito se convirtió en el ratón Pérez
Y todos le dijeron ¿ Y tu ratón Pérez no le ofreces nada?.
-Que podría yo ofrecerte? Seria maravilloso, un sueño casarme contigo y hacerte la fuerza más renovadora, la generadora de todos cambios necesarios, la insustituible, así cortejaba el ratón a la cucarADchita en tanto las parejas a sus espaldas bailaban entrelazadas y se dejaban arrebatar por el cucarADchero y su guitarra, el arrendajo y su arpa y el sapo compadron con las maracas.
-¡Mala señal! Matrimonio bailado es matrimonio desgraciado sentencio la Nigua con voz silbante.
Llego la hora de la cena y el chocolate fue puesto a hervir en una enorme olla. Misio Rato lo batía fuertemente con el molinillo en tanto que le Advertía al ratón Pérez: ¡cuidado!, No te acerques tanto a la orilla que te puedes caer, pero el ratón Pérez estaba, decidido! Todo lo daría por su cucarADchita y se acerco tanto, tanto, que se cayo en la olla.
Todo fue entonces silencio, solo se sentía en el aire la risilla contenida de Misio Rato (que desde ese momento supo que el seria el mediecito) y sus acolitos. Solo que calcularon mal la falta absoluta del ratón Claudio. AQUEL QUE SE CAYO EN LA OLLA Y AHORA LA cucarADchita (que pierde las elecciones)LO SIENTE Y LO LLORA.
Amanecerá y veremos.- Romulo E Lander Hoffmann.-03-04-98
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