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Cuando pensábamos
que habíamos perdido la capacidad de asombro al ver a un Bolívar
bailando samba en el carnaval carioca y repartiendo espadas de oro a los
dictadores del mundo, no dejó de impactarnos el Bolívar
disfrazado de hombre solemne a quien se le otorgó el honor de anunciar
al mundo el nacimiento mas grande de este siglo: El Primer Gran Imperio
Castro socialista, Democrático y Oligarca de América. En
esta memorable fecha escogida por astrólogos y babalaos los atónitos
ojos del mundo vieron como Venezuela daba a luz en parto normal y sin
mucho esfuerzo a un robusto Emperador: Su Majestad Real Hugo I, el Rico.
El infante pesó al nacer el equivalente de varios barriles de petróleo
convertidos en monedas de oro. En ese momento la tierra se sacudió
en Los Andes con fuerza y la bolsa de valores en Nueva York cayó.
Lejos quedaron los tiempos en que los líderes comunistas les imponían
a los aspirantes a ingresar al partido, largas sesiones de disciplinados
y tediosos estudios políticos, económicos y sociales. Ni
que decir de la Ética Comunista. Quien dijo aquello que y que Moral
y Luces eran nuestra primeras necesidades. Nada que ver. A la Historia
solo había que dejarla avanzar y ella solita a través de
la Dialéctica Materialista sería capaz de lograr la Gran
Síntesis del Siglo XXI: un Imperio Oligarca y comunista. Como a
los venezolanos nos gusta tanto ser diferente a los demás pues
también logramos anotarnos otro record en la historia como fue
la de concebir una poderosa oligarquía integrada por una sola persona,
no nos fueran a catalogar de copistas. Nuestro Emperador es continuamente
vitalicio, su Poder emana del pueblo rojo y con el apoyo ignorante del
resto multicolor, es dueño del Tesoro Nacional y de la propiedad
pública y privada, de los niños y niñas, de hombres
y mujeres, y de las tierras nacionales y extranjeras. Es decir doquiera
que la vista torne todo es de El.
Cerca quedaron los días en que derrotados gladiadores ingresaban
a las arenas de los circos romanos gritando por propia voluntad y no por
su esclavitud: “ Salve César. Por Ti vamos a morir”.
Sentimos cercanos aquellos días cuando en el televisor de última
generación tecnológica veíamos a jóvenes de
pensamiento liberal pintando escuelas de un solo color y gritando emocionados,
llenos de henchido sentimiento imperialista “ Salve César
que por Tí también vamos a morir “
Que de cosas tiene la historia: lo que fue viejo vuelve a nacer y lo que
era liberal de puro viejo a la basura viene a parar.
Solo nos resta ver a nuestro Emperador ir volando a la cama de su moribundo
mentor y emulando al Bolívar del Monte Sacro, con la mano estirada
y en alto decirle aunque este ya no lo pueda oír: “Mi padre,
mi hermano y maestro. Tú formaste mi espíritu para la Gloria.
Tú formaste mis ejércitos para el Triunfo. No tuve que alborotar
tanto como tú para que los ingenuos americanos me tomaran en cuenta.
Solo tuve que darles mi oro negro y ellos a cambio me dieron el Poder
y la Gloria. “.
Luego vendrá el primer número de la Revista Aló.
Único medio de información nacional, junto al periódico
Gramma, que nos hablaran de los chismes de la farándula cortesana.
Ya nos rebajaron las horas de trabajo para que nos quede tiempo para poder
leer. Por ellos sabremos de las andanzas, viajes y devaneos del Príncipe
de la Espada Torcida, del Marqués del Maletín Viajero, o
de los Duques de los Ojos Cerrados, o la Marquesa de la Boca Sellada y
en fin, de aquellas fiestas que nos harán llorar de emoción.
Ojalá podamos presenciar la fiesta en honor a los prohombres de
la revolución como serían Marx, Lenin, Bolívar y
Gustavo Machado. Sus fotos entraran al baile al son de sambas, tangos
y joropos a bordo de suntuosas carrozas tiradas por adornados submarinos
soviéticos. Estarán disfrazados con atuendos ricamente engalanados
por el oro y los diamantes de las minas guayanesas, mientras aviones chinos
harán piruetas dibujando el nombre del Emperador por todos los
aires de América. A éste se le oirá reír declarando
en cadena nacional “Como te quedó ese ojo querido Mr. Buuuch.”.Sin
olvidar las lindas mulatas que en tanga arrojaran los últimos billetes
desde sus maletines a la multitud.
Si es de fiestas que vamos hablar, como decía el poeta:”
agarren las alpargatas que ahora es que el joropo va a comenzar.”
Por eso: Proletarios de América, Temblad. Ya Su Alteza les mostrará
como sin mucho trabajo el Gran Imperio Oligarca pronto se instalará.
agosto de 2007 |