POLíTICA
Afiches farsantes



 

 

El Teniente C. Chávez, ha estado en campaña desde hace 13 años, y a pesar del inmenso fiasco que ha resultado este trasnochado bolchevique aun muchos venezolanos se debaten entre dos ópticas diametralmente opuestas de hacer política.

Una, mesurada, incluyente y sin falsas propuestas, alegre y sobre todo sin expresiones de radicalismo ni odio, dirigida en todos sus aspectos al meollo de los problemas.

La otra: carnavalesca, abotagada de medias verdades y completas mentiras, impregnada de un cinismo del que solo los camaradas han sido capaces de sostener a través de la historia con relativo éxito gracias a la explotación de las miserias de sus conciudadanos y de las esperanzas que justamente albergan sus corazones.
Aunque ambas opciones son “democráticamente” validas, la segunda para muchos; Unos todavía convencidos, otros vividores que medran del sistema, es la más cómoda pero indudablemente también es la más inconveniente, la menos patriótica y la más conveniente para este engañoso competidor, es dejar de ponérsela bombita, que es la única manera como el puede batear, porque la verdad es que en estos 13 años ha demostrado que ni para eso sirve.

El voto es un derecho y un deber. Y como tales debemos ejercerlos, es tiempo de poner el país por delante de cualquier apetito personal por legítimo que este pudiera parecer o ser. Es momento de derrotar al Sr. Chávez. Es posible hacerlo utilizando las armas que el mismo nos facilita, su mayor debilidad reside en su fortaleza omnímoda. Usémosla a nuestro favor. Venezuela vive un momento inédito en su historia, la posibilidad cierta de derrotar a un régimen omnímodo con recursos mas allá de lo imaginable, pero aun así derrotable

La nueva estrategia mediática de quien hoy nos desgobierna que trata de establecer símiles con todas las actividades posibles del ser humano, no solamente es grotesca sino que se afinca en el manejo subliminal de las personalidades que pretende abarcar, a ella deberemos de responder desenmascarándolo en su momento: Si sale en una moto, Invitémoslo a recorrer la geografía nacional montado en una, pero no de parrillero.
Si sale jugando Básketball, retémoslo a un partidito, televisado por supuesto aunque para ello tengamos que traernos a Lázaro Papaíto Candal!
Si sale en un afiche con cara jovencita, pidámosle el nombre del cirujano plástico, demostrémosle a la gente que ese Chávez joven y rozagante ya no existe, recordémosle a la gente que ese Chávez que trata de evocar al del 98 nos engatusó mintiendo con supuestas ideas nuevas para vendernos espejitos y baratijas a cambio de nuestro oro (el voto). Un Chávez que mintiendo descaradamente nos juro quería acabar con los vicios de la mal llamada Cuarta República, que con todo y ellos era mucho mejor que este desastre en el que Chávez ha convertido al pais.
Recordémosle a cada momento que ese Chávez amoroso no existe, que esta lleno de vicios políticos y que esos afiches solo son el resultado del photoshop y que en realidad lo que necesita es un mejor nutricionista.
A este enemigo hay que vencerlo con las mismas armas que él nos proporciona y que el ha venido utilizando para destruirnos. Ambas estrategias, la de una campana mesurada y realista en sus ofertas y la de demostrarle a la gente que están frente a un farsante son posibles de ser armonizadas, de hecho el mismo Sr. Chávez las utiliza constantemente y con evidente éxito.

En Venezuela siempre estamos a la espera de un Mesías, y no creo que deberíamos de dejar solo sobre los hombros de Henrique Capriles una tarea que nos corresponde a TODOS.

El panorama es no es fácil, pero es absolutamente factible derrotar al Farsante que hoy nos desgobierna.

Amanecerá y Veremos.
Romulo E. Lander Hoffmann
Ago.2012

 

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