POLíTICA
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El Teniente C. Chávez, ha estado en campaña desde hace 13 años, y a pesar del inmenso fiasco que ha resultado este trasnochado bolchevique aun muchos venezolanos se debaten entre dos ópticas diametralmente opuestas de hacer política. Una, mesurada, incluyente y sin falsas propuestas, alegre y sobre todo sin expresiones de radicalismo ni odio, dirigida en todos sus aspectos al meollo de los problemas. La otra: carnavalesca, abotagada de medias verdades y completas mentiras,
impregnada de un cinismo del que solo los camaradas han sido capaces
de sostener a través de la historia con relativo éxito
gracias a la explotación de las miserias de sus conciudadanos
y de las esperanzas que justamente albergan sus corazones. El voto es un derecho y un deber. Y como tales debemos ejercerlos, es tiempo de poner el país por delante de cualquier apetito personal por legítimo que este pudiera parecer o ser. Es momento de derrotar al Sr. Chávez. Es posible hacerlo utilizando las armas que el mismo nos facilita, su mayor debilidad reside en su fortaleza omnímoda. Usémosla a nuestro favor. Venezuela vive un momento inédito en su historia, la posibilidad cierta de derrotar a un régimen omnímodo con recursos mas allá de lo imaginable, pero aun así derrotable La nueva estrategia mediática de quien hoy nos desgobierna que
trata de establecer símiles con todas las actividades posibles
del ser humano, no solamente es grotesca sino que se afinca en el manejo
subliminal de las personalidades que pretende abarcar, a ella deberemos
de responder desenmascarándolo en su momento: Si sale en una
moto, Invitémoslo a recorrer la geografía nacional montado
en una, pero no de parrillero. En Venezuela siempre estamos a la espera de un Mesías, y no creo que deberíamos de dejar solo sobre los hombros de Henrique Capriles una tarea que nos corresponde a TODOS. El panorama es no es fácil, pero es absolutamente factible derrotar al Farsante que hoy nos desgobierna. Amanecerá y Veremos. |